ABRIL 2024. INICIO. El
millonario Carlos Andrés Valdepeñas se entera de que un problema
con un hotel que está a punto de abrir en el caribe requiere su
presencia en el lugar, al que viaja junto con su esposa, La ambiciosa
Deborah Santoro, quien está harta de su vida matrimonial y solo
desea gozar de la fortuna de su millonario marido, por lo que junto
con su amante y cómplice, Esteban Lander, fragua un plan para matar
al hombre, quien se entera de que su hermana, Vera, quien padece una
enfermedad nerviosa, ha entrado en crisis, y decide volver a la
capital del país, dejando a su esposa a cargo del problema en el
caribe. El plan se lleva a cabo y cuando el protagonista viaja abordo
de su avioneta, esta estalla en los cielos, por lo que Deborah y
Esteban celebran, ya que por fin podrán gozar de la fortuna del
millonario. Vuelven a la ciudad, donde dan la noticia a Vera, quien
entra en estado de shock. Cual es la sorpresa de la villana cuando
Fernando Antúnez, gran amigo y abogado de Carlos Andrés, lee el
testamento de este y entera a la viuda que la fortuna de la familia
Valdepeñas pasa a manos de la hermana enferma, de quien la cónyuge
debe hacerse cargo a cambio de una fuerte remuneración mensual.
Furiosa, desea impugnar el testamento pero le es imposible, por lo
que Esteban le aconseja que no pierda los estribos, tome las riendas
del emporio Valdepeñas y goce de la fortuna, internando a Vera en un
sanatorio mental. Lo que no saben es que, aunque el cuerpo de Carlos
Andrés no fue encontrado, este ha sobrevivido y el mar lo ha
arrastrado hasta una pequeña población pesquera, donde es puesto a
salvo, aunque ha perdido la memoria.
En
Isla Escondida, un paradisíaco lugar del caribe, Aleida Morán es
una sensual mujer que vive con su madre Leonor, y su hermano, Tito.
Ella es amante de Marcelo Malestra, presidente de la villa de los
Dutren, un lugar que acoge a cientos de visitantes cada año y donde
ella y su hermano trabajan, bajo las ordenes de Bárbara Andrade, una
vanidosa y ególatra ejecutiva que la envidia por ser la favorita del
jefe, quien la consiente en todo e incluso le ha regalado un
departamento, demostrándole su amor. Sin embargo Aleida desea formar
un hogar y él se resiste a dejar a su familia, para no afectar ni su
imagen ni su posición, ya que la fortuna es de su esposa, Macarena
Dutren, quien confía ciegamente tanto en él como en su hijo, Gael,
y su hermano, Santiago, el cual a pesar de estar con Penélope
Noriega, vive apasionado por la bella Aleida, a la que pretende,
siempre siendo rechazado por esta. El hombre intenta pedir ayuda a
Leonor, quien se ríe de él y le asegura que su hija merece a
alguien con mucho poder y dinero, que pueda pagar por su belleza,
insinuando que la hija tiene un enamorado, por lo que el obsesionado
Santiago le exige que le diga quién es el hombre al que Aleida
pertenece, pero la mujer no hace más que reírse de él, que luego
de discutir con Penélope, se emborracha y busca a Aleida, a la que
intenta hacer suya. Ella lo abofetea y le exige que la olvide, pues
nunca podrá corresponderle. Camina por la playa y ve a lo lejos a un
hombre nadar el cual, al salir, la deslumbra con su belleza y
sensualidad. Ese hombre de la playa no es otro que Carlos Andrés,
quien también se impacta con la belleza de la mujer, a la que dice
estar buscando trabajo. Ella le promete encontrar algo para él en la
villa. Se miran el uno al otro, Al apreciar la belleza de Aleida, él
queda enganchado a ella, así como Aleida a él, por lo que le cuenta
a Tito sobre el hombre de la playa, quien vive en la azotea de la
pensión de doña Esther, quien le ha dado hospedaje a cambio de
trabajo y allí él conoce a Jorge, nieto de la mujer, el cual le
recomienda buscar trabajo en la villa.
Vera
descubre que Deborah y Esteban son amantes y luego los escucha hablar
sobre la muerte de Carlos Andrés, por lo que los enfrenta,
acusándolos de ser asesinos, por lo que estos se valen del dinero y
las influencias para recluirla en el psiquiátrico del Dr. Gustavo
Kendall, del cual ella suplica que la saquen, pero es sedada. Al
enterarse de esto, Fernando intenta hablar con la chica, pero se le
prohíbe verla ya que solo Deborah tiene ese poder, lo que hace que
el hombre sospeche y enfrente a la viuda, quien le hace saber que
ahora que su marido está muerto él ya no es bienvenido en su casa
ni en la empresa, por lo que exige que le venda su pequeña parte,
pero el socio se resiste y asegura que llegará al fondo de lo que
está pasando. Por este Motivo Esteban pide a la mujer que se marchen
un tiempo y después vuelvan a tomar posesión de lo que siempre
debió ser suyo.
Durante
años, Marcelo ha estado al frente de la villa y ha sabido sacar
provecho de ello, volviendo a Santiago un alcohólico incapaz, para
que nunca pueda reclamar el lugar, al que que Carlos Andrés acude a
pedir trabajo, bajo el nombre de "Charly", pero al no tener
documentos oficiales se le rechaza. Habla con Aleida, quien le
promete ayudarlo. Son vistos por Santiago, quien al darse cuenta de
que la mujer mira al extraño con adoración, siente celos que
desahoga peleando con Penélope, para luego mencionar ante su familia
que la empleada ya tiene hombre. Esto alarma a Marcelo, quien la
busca y le hace una escena de celos. Ella le reprocha no divorciarse
para que estén juntos y le asegura que no vivirá como su amante,
escondiéndose de todos. Él le jura que si se atreve a engañarlo no
la perdonará y matará a todo aquél que se atreva a intentar
arrebatársela. La besa lleno de pasión y son vistos por Santiago,
quien recrimina al cuñado por el engaño a su hermana e insulta
gravemente a Aleida. Los hombres discuten y Marcelo deja claro al
otro que no permitirá que manche su reputación ni su imagen ante la
familia, por lo que amenaza con mandarlo lejos o hasta eliminarlo, si
dice a Macarena lo que vio.
Barbara
desprecia el amor de Jorge Rivera, un hombre bueno y trabajador que
no puede darle todo lo que ella sueña. Desahoga esto con Tito, el
cual le asegura que la jefa es cruel y implacable y ríen cuando el
muchacho asegura que esta sueña con conquistar a Santiago y casarse
con él para ser una Dutren, y no se equivoca, pues la ambiciosa
ejecutiva se le insinúa al hombre en toda ocasión y siente un
fuerte odio hacia Penélope, la cual pide a Macarena que la ayude a
casarse con su hermano, el cual no hace más que beber y mostrarle
indiferencia. La otra le aconseja que tenga dignidad y no se
arrastre, así como darse un tiempo lejos del hombre, para que este
la valore, pero la novia siente miedo a perderlo. Lo busca y vuelven
a discutir. Ella llora en la playa y allí se acerca a ella Carlos
Andrés, para consolarla. Ella siente algo muy fuerte hacia ese
extraño, el cual gracias a las plegarias de Aleida hacia Marcelo, es
contratado en la villa y puesto al mando de Bárbara, quien de
inmediato queda flechada e intenta seducirlo, despertando los celos
de Jorge, el cual hace amistad con el recién llegado, quien le dice
llamarse Charly y se encarga de limpiar las albercas y jardines, para
luego dar paseos por la playa, donde tiene encuentros con Aleida, de
la cual se apasiona. Estos encuentros alertan a Leonor, quien discute
con la hija y le hace ver todo lo que pueden perder si se deja llevar
por sus deseos y engaña a Marcelo. La mujer asegura estar cansada de
ser la otra y asegura que buscará ser feliz.
No se separa de Carlos
Andrés y esto despierta sospechas en Bárbara, quien la amenaza con
decir a Marcelo que está de resbalosa con el nuevo empleado, dejando
entre ver que sabe de su relación con el jefe, el cual aparece y al
verlas discutir, pregunta qué pasa. La venenosa Bárbara acorrala a
Aleida para que hable, pero aparece Tito y asegura que la ejecutiva
ha descubierto su romance con la empleada y la ha ido a amenazar con
decirle todo a Macarena. Enfurecido, el jefe amenaza de gravedad a
Bárbara y le jura que si se atreve a desafiarlo y afectarlo, no se
apiadará de ella y la destruirá. Esta muestra lealtad y sumisión y
luego se desahoga con Jorge, al que jura que Aleida y Tito se las
pagarán, comenzando por aumentarles la carga laboral.
Leonor
acude a Yaínza, una cartomanciana que le asegura que en la vida de
su hija hay mucho dinero de por medio y será feliz con un hombre
millonario, por el cual atravesará peripecias. La madre cree que el
hombre en las cartas es Marcelo y lo celebra, por lo que asegura a la
hija que no tiene de qué preocuparse, puesto que en la tirada
también salió muerte y seguro se trata del final de Macarena, quien
hace poco ha descubierto que padece un terrible cáncer y que le
queda poco tiempo de vida, razón por la que presiona a Santiago y
Gael para que tomen las riendas del negocio familiar, pues sabe que
dejándolo todo en manos de Marcelo, este los despojará. El hermano
promete que así lo hará y busca a Aleida para pedirle que se aleje
de su cuñado. Discuten y aparece Marcelo, quien promete al cuñado
que, si no desiste de seguir buscando a la mujer, no tendrá más
remedio que convencer a Macarena de enviarlo lejos. Santiago entonces
le pregunta para qué quiere a la empleada y lo cuestiona sobre lo
que siente en realidad por ella. Aparece Macarena y pide a su marido
que responda lo que le ha preguntado Santiago. Ante su silencio, la
esposa le pregunta si tiene una amante y él simplemente se marcha.
La cónyuge entonces pide al hermano que le diga la verdad y este
asegura que el marido es fiel y solo lo provocó porque este no le
permite tener más responsabilidades en la villa.
Jorge
insiste en conquistar a Barbara y, ante su rechazo, le dice sentirse
igual que ella, por lo que debería comprenderlo, ya que él sabe que
la mujer ama a Santiago y este no la mira más que como una empleada.
La mujer acepta que ama al hombre y por ello deja a claro al otro que
nunca le corresponderá. Este se desahoga con Tito, el cual le
asegura que así como él ama a Barbara, quizás haya alguien que lo
ame a él, insinuándose. El hombre se desahoga con la abuela Esther,
quien le asegura que la jefa no vale la pena y le dice cuanto hubiera
deseado que se fijara en Aleida, sorprendiéndose cuando el nieto le
revela que esa mujer también aspira muy alto y es amante de Marcelo.
Los escucha Carlos Andrés, quien se marcha en silencio a caminar por
la playa. Busca a Aleida, provocando la furia de Leonor, la cual le
exige que se olvide de su hija, la cual ya tiene pareja. Sin embargo
esta da un paseo con el hombre, quien le dice sentirse muy atraído a
ella. La besa y ella le corresponde. Le cuenta del tiempo que ha sido
amante de Marcelo y cómo ha comprendido que este nunca dejará a
Macarena para estar con ella. Carlos Andrés le asegura que eso
terminará pues él se ha enamorado y está dispuesto a estar a su
lado. La vuelve a besar. Es así que comienzan una relación
clandestina, mientras ella encuentra la manera y el momento de hablar
con Marcelo y romper con él.
Fernando
enfrenta a Deborah y Esteban pues está convencido de que estos
mantienen a Vera en el psiquiátrico con el fin de apoderarse de la
herencia de Carlos Andrés. Busca ver a la muchacha, pero el Dr.
Kendall le niega todo acceso a la clínica, donde la chica es
expuesta a varios tratamientos y experimentos que solo le hacen daño.
Recibe una visita de Deborah, quien le asegura que allí permanecerá
hasta el resto de su vida y le aconseja que termine con su vida si en
un momento ya no resiste más. Luego habla con Esteban, quien le dice
que ha cerrado la compraventa del hotel en el caribe y ahora ambos
pueden invertir en un mejor destino: Isla Escondida, donde solo
tienen como competencia a los Dutren. Por ello envían a su hombre de
confianza, el ingeniero Agustín Arana, el cual busca un buen terreno
que compra inmediatamente para comenzar a construir. Esto alarma a
Marcelo, el cual pelea con las autoridades, pues él les ha dado
sobornos durante años para que no permitan a nadie más hacerle
competencia. Se entera de que por fin alguien ha dado sobornos
mayores a los de él y no tiene más remedio que aguantar. Busca a
Aleida para desfogarse y calmar su estrés. Ella lo rechaza y le deja
claro que entre ellos ya no habrá intimidad. Sorprendido, él le
pregunta si ha respondido a las propuestas de Santiago y ella asegura
que no, mas su nerviosismo hace pensar al otro que sí, por lo que
busca al cuñado y lo amenaza de muerte, mientras que ella discute
con Leonor, ya que le pide que abandonen el departamento y vuelvan a
su antigua casa en el pueblo, ya que terminará su relación con el
hombre, al que busca en su oficina para decirle que ya no está
dispuesta a ser su amante. Él la toma en sus brazos y la besa y son
descubiertos por Gael, quien se marcha a casa, donde enfrenta a su
padre. Los escucha Macarena, quien no puede creer que el marido la
engañe justamente con Aleida, a la que busca para saberlo todo y
esta se lo cuenta, así como sus razones para terminar con el hombre.
Macarena sufre un desmayo y es enviada al hospital, donde su familia
se entera del cáncer que padece. Esto hace que Gael y Santiago
recriminen a Marcelo por el estado de salud de la mujer.
Leonor
busca a Yaínza, quien le dice que en el destino de Aleida sigue
apareciendo un hombre con dinero y poder que la hará su esposa. Se
enteran por vecinas de que Macarena se encuentra entre la vida y la
muerte y Leonor celebra, pues cree que por fin podrá gozar de la
vida que siempre ha soñado. Felicita a Aleida por su suerte y esta
le dice que, aunque Marcelo enviude, ella no volverá a su lado. Ha
empacado sus cosas al igual que Tito y vuelven a la vieja casa que
habitaban, con ayuda de Carlos Andrés. Leonor intenta detener a la
hija, le exige que no sea estúpida, pero esta ya ha tomado su
decisión. Busca a Marcelo para contarle y le pide que haga algo.
Este le asegura que ahora debe estar al lado de su esposa, por lo que
se olvidará de Aleida durante un tiempo y esta es libre de hacer lo
que le plazca.
Santiago
discute fuertemente con Penélope y le deja claro que jamás se
casará con ella. Se emborracha y es seducido por Barbara, quien se
vale de las brujerías de Yaínza para enredarlo y llevárselo a la
cama, donde él la confunde con Aleida. Ignora que Penélope acecha a
su hombre y que la ha visto entrar con él a un cuarto de la villa,
por lo que en el momento menos pensado los sorprende y se abalanza
contra la ejecutiva, a la que desgreña y arrastra de los cabellos,
exponiéndola ante huéspedes y empleados, sin que Santiago
intervenga, pues solo se ríe de la situación. La avergonzada
Barbara se desahoga con Jorge, al que jura que se vengará.
Por su
parte Penélope aborrece a Santiago y decide que finalmente él no
vale la pena. Llora en la playa, donde se encuentra de nueva cuenta
con Carlos Andrés, quien la aconseja y hace sentir segura. Ella lo
besa en un arrebato y son vistos por Aleida. Tras ella aparece
Barbara, quien le asegura que son amantes desde hace tiempo y la
mujer sufre pues cree que la ilusión de haber encontrado al hombre
de su vida fue solamente un espejismo. Llora, desahogándose con
Tito, quien investiga y al saber la verdad de lo que pasó pide a su
hermana que no se desilusione. Ella habla con el hombre de la playa,
quien le asegura ser fiel al contrario de ella, que no se ha dado el
valor para terminar su relación con Marcelo. Le pide que huyan
lejos. Ella acepta y él tiene un fuerte dolor de cabeza y ve
recuerdos al lado de Deborah y Vera, confundiéndose. Se lo cuenta a
Jorge y Esther, quienes le aseguran que quizás no sea quien dice ser
y su identidad sea otra. Lo lleva al hospital, donde el Dr. Rogelio
Oropeza, decide ayudarlo a recuperar la memoria.
Aleida
busca a Marcelo y termina con él, sin importarle sus amenazas. Este
le exige que le diga quién es el hombre por el que lo ha cambiado.
Ella se limita a decirle estar dispuesta a pagar el precio de
despreciarlo y él, lleno de rabia, busca a Leonor y le exige que le
regrese todo el dinero que le ha dado durante años. La mujer se
opone y lo culpa del desprecio de su hija, pues este nunca se
divorció para estar con ella. Él la echa del departamento y cuando
la mujer vuelve a su vieja casa, abofetea a la hija, tachándola de
estúpida, pues ahora que Macarena se encuentra entre la vida y la
muerte ella debía aprovechar la oportunidad. La hija llora y lamenta
el sentir de su madre, quien siempre se queja de la miseria en que
vivió al lado de su difunto marido, por creer en el amor.
Al
paso de unos meses Macarena muere, llenando de dolor a Gael y
Santiago, el cual se emborracha y ante el rechazo de Penélope busca
a Barbara para desfogarse. El sobrino por su parte vive a solas su
dolor, ya que se ha distanciado de Marcelo, el cual no hace más que
presionar al notario para que lea el testamento. Este le pide tiempo
y, llegado el día, lo impresiona fuertemente al descubrirse que
Macarena dejó todo en manos de Santiago y Gael, pues son miembros
directos de la dinastía Dutren. El hombre hace semejante rabieta que
busca a Aleida para obligarla a estar con él. Ella es defendida por
Carlos Andrés, quien se atreve a golpear al patrón, el cual decide
echarlo de la villa. Ante esto, Aleida también renuncia y no se
presenta más a trabajar. En venganza, Marcelo manda a incendiar su
casa, donde Leonor está a nada de morir calcinada pero Carlos Andrés
logra salvarla. Las mujeres lo han perdido todo y junto con Tito se
instalan en la pensión de Esther, quien las atiende como huéspedes
predilectos. Esta situación hace que Tito se acerque más a Jorge,
que sospecha que Santiago y Barbara ya son amantes.
Unos
internos del psiquiátrico se alteran sin que el Dr. Kendall y sus
secuaces puedan controlarlos, desatándose un incendio que arrasa con
muchos pacientes y en el que incluso el infame psiquiatra muere. Al
enterarse de esto y sabe que Vera se encuentra entre las
desaparecidas, Deborah celebra, feliz, pues ahora toda la fortuna es
para ella y podrá controlarlo todo. Se burla de Fernando, al que
intenta obligar a venderle su parte de la empresa pero este se
resiste y asegura que, aunque pierda todo, no dejará que ella y su
amante, Esteban, se salgan con la suya. Este último a su vez acude a
supervisar la construcción del hotel en Isla Escondida y al conocer
a Aleida y Tito decide contratarlos de inmediato pues estos saben los
movimientos en la villa Dutren.
Su jefe directo será Osvaldo
Mijares, un hombre que al conocerla queda prendido de su belleza y
decide mostrarle los movimientos del hotel pues desea que tenga un
buen puesto. Pide a Carlos Andrés que él también trabaje en el
hotel, pero este tiene tantos mareos repentinos que el Dr. Oropeza
decide trabajar en su caso y le ofrece un chalet en su casa, donde
puede cuidar de él a cambio de que le ayude con algunas cosas de
administración. Es así que Carlos Andrés conoce a Ivana, hija del
médico, quien se apiada de él desde que lo conoce y es alentada por
su hermana menor, Connie, para que lo enamore. Por su parte esta
última conoce a Gael en una fiesta y al gustarse comienzan a salir,
volviéndose novios. Lo invita a casa y allí se cruza con Carlos
Andrés, enterándose después de que el hombre está recuperando la
memoria. Gael decide investigar con una fotografía del hombre y
logra descubrir quién es, impactándose. Por medio de las redes
sociales se pone en contacto con Fernando y lo entera de que en Isla
Escondida hay un hombre idéntico a su amigo desaparecido, y que ha
perdido la memoria. Es así que el millonario viaja a la isla, para
encontrarse con su amigo, al que abraza, llorando por verlo en su
estado. Le pide que vuelva a la capital, pero el hombre no desea
alejarse de su amada Aleida, quien se desilusiona cuando se entera de
la identidad de su amado, el cual para su desgracia es un hombre
casado. Padece las acusaciones de Leonor, quien le aconseja que
busque a Marcelo y vuelva con él, pero la mujer se resiste y en el
trabajo es presa de los celos de Nuvia Corrales, quien está
enamorada de Osvaldo y no es correspondida y por ello hace imposible
la vida de su rival. Cansada de esto, Aleida la enfrenta y le asegura
tener el camino libre, pues no le interesa el jefe, pero la otra cree
que es una táctica suya para enamorarlo aún más.
Leonor
busca a Marcelo y le cuenta la identidad de Carlos Andrés. A este
eso no le importa y le exige que le devuelva el dinero que le dio por
años pero esta se niega y lo alienta para que recupere a Aleida
ahora que esta está desilusionada. Él se resiste y asegura que
nunca más volverá con esa mujer, por lo que les desea quedarse en
la pobreza por el resto de sus días. Luego la mujer discute con
Esther, quien la acusa de ser una mala madre capaz de todo por su
propia comodidad.
Jorge
descubre que Barbara y Santiago son amantes y que esta lo está
embrujando con la ayuda de Yaínza. La enfrenta y le exige que se
detenga mas la mujer no piensa perder su oportunidad y lo insulta,
haciéndolo sentir menos. El se desahoga bebiendo y es encontrado en
la playa por Tito, quien intenta llevarlo de vuelta a la pensión.
Ambos caen sobre la arena y el muchacho, al verlo casi inconsciente,
se atreve a besarlo.
Carlos
Andrés y Fernando desean hospedarse en la villa mas Marcelo les
niega el hospedaje, por lo que acuden al nuevo hotel, donde Aleida
les da una habitación a cada uno y trata con indiferencia al
millonario, quien le dice que, aunque aun no lo recuerda todo, no
cambiará su amor por ella y luchará para que estén juntos. Es por
el rechazo de la mujer que parte a la capital, donde al estar en casa
lo recuerda todo. Estremece a Deborah con su presencia. Pregunta por
su hermana Vera y esta le cuenta de la muerte de la muchacha,
asegurando que enloqueció al saberlo muerto. Él no lo puede creer y
Fernando le asegura que la esposa y Esteban lo planearon todo para
apoderarse de su fortuna. Por su parte el villano se alarma cuando la
mujer le llama para que desocupe la oficina de su marido, enterándolo
de lo que para ellos es una terrible noticia.
Santiago
tiene un enfrentamiento con Marcelo pues este no piensa cederle la
presidencia ni darle la vicepresidencia de la villa, lo mismo que a
su hijo, pues asegura que él se ha encargado de llevar lejos el
lugar y tiene todo el derecho de manejarlo. El cuñado y el hijo
entonces hablan y al tener ambos la intención de irse lejos, deciden
que van a vender. Aconsejado por Connie, Gael le propone a su tío
que sea Carlos Andrés a quien le ofrezcan el lugar. Con tal de darle
un golpe bajo al cuñado. Santiago acepta y propone a Barbara que se
vaya con él, muy lejos, contándole sus planes.
Esteban
asegura a Carlos Andrés que con su dinero ha invertido y levantado
un hermoso hotel en Isla Escondida, siendo reprendido cuando el
magnate se entera de que canceló la construcción de su gran hotel
en el caribe. Revisa todos los documentos de su empresa y es así que
descubre que la esposa y el amante de esta han estado gastando su
dinero y tomando malas decisiones. La desesperada Deborah tiene miedo
a que el cónyuge la descubra y pide a su amante que hagan algo para
eliminarlo. Este se encarga de que corten los frenos de su auto, pero
el accidente que el magnate sufre no pasa de un susto que lo alarme y
lo hace sospechar que desean asesinarlo.
Aleida
desahoga con Doña Esther, el dolor que siente ante la pérdida de
Fernando. La mujer la lleva donde Yaínza, quien le lee las cartas y
la entera de que ese hombre volverá a su vida, bajo otra identidad,
para hacerla su esposa. Cuando la consultante dice que el hombre es
casado, todas se asombran, pues en las cartas salen el diablo y la
muerte que han de liberar al hombre de la playa de sus cadenas.
Nuvia
molesta a Tito y es descubierta por Osvaldo, quien amenaza con
echarla del lugar si se empeña en causar problemas. Ella intenta
seducirlo y él le deja muy claro que no le gustan las ofrecidas y
mucho menos quienes se valen de un puesto laboral para humillar a
otros. Por su parte Tito recuerda el beso que le dio a Jorge, quien
se muestra distante ante él y evita hablarle, haciéndole sospechar
que sabe lo que pasó. A su vez, harto del su trabajo en la villa,
presenta su renuncia y comienza a trabajar en el hospital, donde
conoce a Ivana. con la que simpatiza.
Carlos
Andrés se sorprende cuando Fernando lo lleva a un departamento en el
que se encuentra Vera, a salvo. La hermana lo abraza y llora, para
luego contarle que Deborah y Esteban la encerraron en la clínica del
Dr. Kendall luego de que descubrió que son amantes y que planearon
es accidente aéreo en el que él desapareció, con la finalidad de
matarlo y tomar posesión de su incalculable fortuna. Esto arma de
valor al millonario, quien pide el divorcio a Deborah, a la que
entera de estar al tanto de su infidelidad y de sus instintos
asesinos, con los cuales quiso eliminarlo, al igual que a Vera, quien
, al igual que él, está viva y decidida a denunciarla. A la mujer
no le queda más que aceptar la voluntad de su marido, al que
sorprende de madrugada, mientras duerme, con pistola en mano,
disparándole para que muera. Se asombra cuando él aparece detrás
de ella para decirle que no estaba dentro de la cama y ha llamado a
la policía, la cual se dirige a casa para detenerla. También
aparece Vera, quien asegura a la mujer que por fin ha llegado la hora
de que pague por sus fechorías. Deborah sale de inmediato en su auto
y busca a Esteban, quien le da la espalda y le recuerda que ella fue
autora intelectual y ejecutora de sus crímenes por lo que él ya no
quiere saber nada de ella. Despechada, Deborah lo asesina al
dispararle en el pecho, para entonces huir, dispuesta a dejar el
pasado atrás. Al huir de la policía, estampa su auto contra una
pipa de gas LP, el cual estalla. Entre las llamas, grita desesperada,
suplicando ayuda. Es puesta a salvo e intervenida en un hospital,
donde la policía la resguarda.
Tiempo
después, Fernando visita a Deborah en la cárcel para que esta firme
el divorcio que libera a Carlos Andrés de ella, que sufre al estar
desfigurada y ser el terror de las otras presas. Por su parte el
magnate, que ha recuperado todo lo suyo, desea volver a Isla
Escondida para inaugurar oficialmente su gran hotel en el lugar, al
que viaja para dar una sorpresa a Aleida, a la que manda a llamar a
su oficina, asombrándola cuando esta descubre que es el dueño del
lugar. Insiste en rechazarlo y entonces él le cuenta por qué perdió
la memoria y como terminaron los que le hicieron daño, quedando
divorciado solo para poder hacerla su esposa. La besa y son vistos
por Nuvia, quien les toma video y se lo muestra a Osvaldo, burlándose
de él. Luego habla con Bárbara, quien le aconseja que haga con su
jefe lo mismo que ella hizo con Santiago: Embrujarlo.
El
Dr. Oropeza se alegra de que Ivana y Connie finalmente hayan
encontrado el amor aunque aun tiene dudas sobre Santiago, aunque
confía plenamente en Gael. Estos dos se entrevistan con Fernando,
quien les aconseja que no vendan la villa y se dejen ayudar
legalmente para tomar el control de esta. Cuando Santiago conoce a
Vera y se da cuenta de que es una chica frágil e inocente, se
apasiona por ella y es así que acude a AA, decidido a dejar el
alcohol. Se encuentra con Penélope, a la que pide perdón por sus
humillaciones. Esta conoce a Fernando y se apasiona por él.
Jorge
y Ivana se han vuelto novios y esto ha desilusionado a Tito, quien
siempre amó al hombre en silencio. Los enamorados acuden a una
fiesta en el nuevo hotel, donde Carlos Andrés ofrece a su gran amigo
un puesto de los grandes, pues se lo merece. Al lugar ha acudido
Santiago, negándose a llevar a Barbara, pues desea ver a Vera, sin
embargo la otra se las ingenia para escabullirse y descubrir que la
vida les sonríe a todos a los que ella una vez despreció. Incluso
Leonor acude al evento y presume ser la futura suegra del magnate, al
que con lamento cuenta sus peripecias, tratando de que este la ayude
de manera económica, pero Tito se encarga de que la mujer no cometa
una indiscreción.
Marcelo
se vuelve un mar de furia cuando Gael le dice que luchará por tomar
posesión de lo que les pertenece a él y su tío Santiago, por lo
que pide al padre que entregue la dirección de la villa y conserve
un trabajo en la vicepresidencia, gozando del mismo sueldo, pero el
hombre quiere el poder absoluto y se niega, por lo que los otros
actúan de manera legal, con ayuda de Fernando, y agentes judiciales
se presentan en el lugar para echar a la calle a Marcelo, al que se
le prohíbe volver a entrar. El hombre se alcoholiza y rompe todo en
casa, para luego salir en busca de Aleida, a la que obliga a subir a
su auto y la lleva a una playa, donde le reprocha el haberlo cambiado
por otro justo cuando ya podían ser felices. La golpea y la viola
ante la negativa de esta para ser suya, causandole un gran dolor.
Ella desahoga con Leonor lo que le ha sucedido y la madre llora,
sintiendo culpa y responsabilidad.
Jorge
le revela a Santiago que ha sido presa de un embrujo, por lo que este
acude a lecume para que se lo quite. La bruja intenta negarse pero el
otro le ofrece mucho dinero, por lo que le hace magia. Luego el
hombre busca a Bárbara y la echa de la villa luego de revelarle que
sabe lo que hizo para idiotizarlo. Asegura que en sus cinco sentidos
jamás se fijaría en alguien tan vulgar y corriente como ella.
Aleida
se aleja de Carlos Andrés y rompe toda relación con él. Es Tito
quien dice al magnate la razón por la que su hermana lo desprecia y
este acude a Marcelo, para golpearlo. Pide a Fernando ayuda legal y
este busca a Aleida para pedirle que levante una denuncia, pero ella
se niega. Sin embargo Leonor se compadece y logra convencerla, por lo
que Marcelo es llevado a prisión, sin que alguien de los suyos
muestre interés en ayudarle. Sobre todo Santiago, el cual ha
comenzado a conquistar a Vera.
Al
paso del tiempo Aleida no supera la violación de Marcelo e intenta
quitarse la vida, ahogándose en el mar. Es vista a lo lejos por
Carlos Andrés, quien acude a salvarla y con llanto le pide que no lo
rechace y olvide lo que pasó, pues él está decidido a hacerla
feliz. Ella le acaricia el rostro, le dice que lo amó desde el
momento en que lo vio y que siempre será el hombre de la playa que
le robó el corazón. Él la besa, apasionado.
FIN